BREVES
En medio de una guerra un nido se ha hecho hueco en un vertedero. Allí nacen dos hombres-pájaro que, huérfanos y sin nadie que les alimente, necesitan abandonar el nido. Uno de los hombres-pájaro, al que llamaremos Alagrande, posee poderosas alas, pero tiene vértigo y esto le impide volar. El otro, al que llamaremos Alachica, es un hombre-pájaro con gran valentía, pero tiene las alas demasiado pequeñas para emprender el vuelo. Enseguida comprenden la encrucijada en la que se encuentran: para poder volar Alachica necesitaría las alas de Alagrande, mientras que Alagrande necesitaría el valor de Alachica. Presentamos una historia de pájaros para asomarnos a una tragedia humana tejida de amor, azar y desesperanza, y que como buena tragedia tiene pegada también una sonrisa
FICHA ARTÍSTICA: INTÉRPRETES: Joseba Uribarri (Alachica), Gorka Martin (Alagrande) y Yolanda Bustillo (Muñeca de vertedero), ESPACIO ESCÉNICO: Joseba Uribarri y Borja Ruiz, PRODUCCIÓN: Kabia Teatro, DRAMATURGIA Y DIRECCIÓN: Borja Ruiz.
Dos pies para Doses un dúo creado por un bailarín belga y una bailarina vasca, que invita al público a adentrarse en un viaje donde la necesidad de continuar nos deja ver un constante flujo, capaz de no parar gracias a la cooperación. Trata de compartir una relación de dos cuerpos distintos, que a pesar de todo, ofrecen su cuerpo y se dejan tomar por el otro para compartir una visión de la fina línea que hay entre el cuerpo como lugar de lucha, o como lugar de colaboración. Dos bailarines, dos cuerpos contrastantes, dos visiones diferentes, una misma situación, un único espacio. La cooperación parece ser la única manera para poder continuar.
Durante este dúo coreográfico de 15 minutos de duración, los intérpretes y el público pueden escuchar un paisaje sonoro compuesto por grabaciones de sonidos de Euskal Herria, lugar donde surgió este proyecto. Por un lado, consideramos estos sonidos el hilo conductor de la pieza, pero también, fueron un punto de partida muy interesante para darle inicio a la creación, y adentrarnos en la búsqueda de lo desconocido, a través de estos sonidos en los que nos sentimos reconocidos. Por lo general, esta pieza, dirigida a todos los públicos, se desarrolla dentro de un círculo formado por el público, lo que significa que la cuarta pared no está invitada a este encuentro. El espacio en el que se desarrolla el dúo forma parte de este momento de intercambio, y por eso, consideramos que cuidar el lugar y el modo dec ompartir la pieza es muy importante, para que todos podamos ser partícipes de ese viaje.
FICHA ARTÍSTICA: Intérpretes: Olaia Valle y Guilles Nöel.
AMSIA es una de esas ocultas figuras representativas de la música (experimental) vasca acaecida y desintegrada tiempo atrás. Bautizado por un tal “Carlos Desastre” en el Matadero de Azkoitia (Gipuzkoa) hace dos décadas y breve resumen del devenir de una autóctona escena musical autodenominada como “Las otras músicas” o “Musicas arriesgadas” que no fue, mas que el enésimo intento en la búsqueda de la belleza mediante el ruido y el sonido, en un lugar donde la tradición y el folklore forman parte del paisaje.
De carácter solitario y plenamente electrónico, actualmente su trabajo se basa en orquestaciones MIDI junto a sonidos sintetizados, vinilos y librerías de samplers, en un collage sonoro de resultado caótico e impredecible, músicas con tintes dramáticos e inquietantes que nos sumergen en un imaginario sonoro desordenado y de extraña belleza.
